La Vall de Gallinera es un municipio compuesto por ocho pequeños núcleos urbanos que se denominan: Benirrama, Benialí, Benissivà, Benitaia, la Carroja, Alpatró, Llombai y Benissili. Se encuentra situada en la parte más septentrional de la provincia de Alicante, en el interior de la comarca de la Marina Alta, y limita con la provincia de Valencia. La extensión de su término municipal es de 53.06 km2 configurándose un valle que por su peculiar orografía entre montañas es simétrico y exacto donde destacan unas panorámicas verdaderamente espectaculares, además se encuentra a tan solo veinte minutos de la playa. El entorno es predominantemente rural apreciándose la armonía entre el monte y los campos de cerezos, olivos, almendros, algarrobos y naranjos. Durante las diferentes estaciones del año se pueden observar los abancalamientos, sostenidos por kilómetros i kilómetros de muros de piedra en seco conformando una de las obras etnológicas más destacadas del medio rural. La población total del municipio es de aproximadamente setecientos habitantes y el Ayuntamiento se encuentra situado en el núcleo de Benialí.
Tradicionalmente la base económica del valle ha sido la agricultura, principalmente por el cultivo de la cereza – producto con Indicación Geográfica Protegida -, siendo además, una de las más primerizas en recogerse de toda la península, y el de la aceituna, de la que se extrae un aceite de gran calidad, aunque en la actualidad tiene cada vez mayor presencia el sector servicios debido al auge del turismo rural que ha motivado la implantación de numerosas casas rurales, restaurantes y otros comercios relacionados con la elaboración de productos tradicionales.
Descripción
La Vall de Gallinera es un territorio que ofrece unos recursos naturales y paisajísticos que la convierten en un lugar de una belleza cautivadora. De entre los atractivos del lugar hay que destacar, las numerosas fuentes de agua natural que hay repartidas a lo largo de todo el valle, algunas de ellas convertidas en lavaderos tradicionales dotados de un alto valor etnológico y también los ocho núcleos urbanos, el encanto de los cuales nos invita a recorrer sus estrechas calles donde además podremos observar de primera mano la autenticidad de sus gentes.
Además el valle está dotado de un extenso patrimonio histórico y cultural destacando los abrigos de arte rupestre declarados Patrimonio de la Humanidad y los dos castillos que antiguamente custodiaban las entradas al valle, el castillo de Gallinera también llamado de Benirrama y el de Alcalà también llamado de Benissili, cuyo origen se remonta al s. XI y en el XIII fueron el lugar de residencia de Al-Azraq, célebre príncipe musulmán considerado el estandarte de la resistencia contra los cristianos del Rey Jaume I.
El elemento topográfico más conocido y representativo de la Vall de Gallinera es la Penya Foradà que en los meses de marzo y octubre nos ofrece un espectáculo inaudito. Se trata de la famosa alineación solar de la Foradà con el antiguo emplazamiento del convento franciscano de Benitaia. La alineación solar se remonta a 1611, cuando los frailes franciscanos que erigieron junto a Benitaia un convento con el patrocinio del Duque de Gandía, quisieron que éste fuera ubicado en el lugar preciso donde, coincidiendo con el día de celebración de su patrón San Francisco de Asís (4 de octubre), los rayos del Sol atravesaran la Foradá e iluminaran esta construcción y quién sabe si también una estatua del santo.
También existen recorridos y sendas a través de los cuales se puede disfrutar de la majestuosidad del entorno, destacando el PR-V 167 que une los pueblos de Benialí y Alpatró; el PR-V 43 que discurriendo primero por los valles vecinos de Laguar, Ebo, Alcalà y pasando por la Penya Forada, termina en la cima de la Safor a 1013 m. de altura; la Ruta de los 8 Pueblos que partiendo de la Fuente de la Mata de Benirrama recorre todos los pueblos del valle a lo largo de caminos rurales que los unen llega hasta la homónima Fuente de la Mata de Benissili; el sendero de arte rupestre de Benialí; y las sendas que llegan hasta los dos castillos.
La Vall de Gallinera es un enclave con unos excepcionales valores botánicos, faunísticos y paisajísticos. Alberga una elevada heterogeneidad de ecosistemas, gracias a su variada topografía y diferentes microclimas. Existen 823 taxones autóctonos y 62 endemismos. Estos valores naturales se han mantenido gracias al relativo aislamiento del valle con respecto a dinámicas económicas de áreas cercanas.
Datos catastrales:
Partida: | F. Escritura: | Valor € | Superficie | Pol: | Parcela: | Referencia Catastral |
La Bastida | 05/05/2008 | 6.000 | 2.787 m2 | 7 | 865 | 03136A007008650000ZI |
Albosc | 01/08/2008 | 7.329 | 5.863 m2 | 7 | 812 | 03136A007008120000ZA |
La Bastida | 26/09/2008 | 2.500 | 2.269 m2. | 7 | 861 | 03136A007008610000ZK |
La Bastida | 26/09/2008 | 3.000 | 2.548 m2 | 7 | 868 | 03136A007008680000ZS |
La Heretat | 13/02/2009 | 7.300 | 12.162 m2 | 7 | 668 | 03136A007006680000ZR |
La Heretat | 13/02/2009 | 2.700 | 2.640 m2 | 7 | 672 | 03136A007006720000ZD |
Foies de Benirrama | 12/03/2010 | 9.000 | 5.943 m2 | 8 | 209 | 03136A008002090000ZW |
Foies de Benirrama | 12/03/2010 | 3.345 m2 | 8 | 207 | 03136A008002070000ZU |
Ubicación:
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