ACTUACIONES FINCAS FUNDEM CUSTODIADAS POR QUERCUS SONORA
Finca eucaliptal: se trata de una finca de 1.408 m² de eucaliptal joven, concretamente de unos 6 años de edad. El mínimo rendimiento económico que dan los eucaliptos suele cumplirse entre sus 12 y 15 años de edad. Es entonces cuando los propietarios suelen talarlos para realizar una nueva plantación.
Sin embargo, Quercus Sonora procederá a eliminar inmediatamente los eucaliptos, respetando los pocos ejemplares de roble y castaño que han logrado sobrevivir entre la plantación. Una vez eliminados los eucaliptos se procederá a la restauración ecológica de la finca para su conversión en un bosque autóctono. Para ello, se plantarán una diversidad de especies autóctonas muy importantes para la fauna forestal como robles (Quercus robur), castaños (Castanea sativa), abedules (Betula alba), fresnos (Fraxinus excelsior), acebos (Ilex aquifoilum), arces (Acer pseudoplatanus), perales silvestres (Pyrus pyraster), sauces (Salix atrocinerea), laureles (Laurus nobilis), avellanos (Corylus avellana) y cerezos (Prunus avium).
A excepción de la presencia de este pequeño eucaliptal, se trata de una zona relativamente bien conservada con abundancia de bosque autóctono. Por eso, eliminar estos ejemplares exóticos y reforestar con especies autóctonas es de vital importancia, no solo a nivel medioambiental, sino también debido a su impacto paisajístico.
Además la finca posee una fuente que brota casi todo el año. Los eucaliptos han comenzado lenta pero firmemente a desecar tanto la fuente como los propios prados adyacentes. La restauración del bosque autóctono revertirá esta situación.
Fincas “Redondelo”, prados: se trata de dos pequeños prados de 7120 m² anexos al eucaliptal. Los prados son de vital importancia para la biodiversidad del noroeste peninsular, pero al tratarse de una zona con abundancia de pastos y escasez de bosque, vamos a reforestarlos con las principales especies autóctonas. Para ello, se plantarán una diversidad de especies autóctonas muy importantes para la fauna forestal como robles (Quercus robur), castaños (Castanea sativa), abedules (Betula alba), fresnos (Fraxinus excelsior), acebos (Ilex aquifoilum), arces (Acer pseudoplatanus), perales silvestres (Pyrus pyraster), sauces (Salix atrocinerea), laureles (Laurus nobilis), avellanos (Corylus avellana) y cerezos (Prunus avium). Otro motivo para hacerlo es la creación de un corredor de bosque que unirá dos zonas densamente arboladas. La zona podrá seguir disfrutando del mosaico de paisaje y se beneficiará de la regulación de la temperatura y captación de CO2 que este nuevo bosque proporcionará.
Asimismo, estas fincas contienen un pequeño “souto” de castaños maduros, que proporcionan abundante producción de castañas en otoño y que serán aprovechados para su uso sostenible.
Estas fincas contienen además un manantial de agua que se limpiará para que vuelva a correr el agua por él. Por último, en una de estas fincas está ubicada una tejonera, una madriguera de tejones que está activa y en uso. La conservación de dicha madriguera y la falta de molestias a la familia de tejones que habita en ella será una prioridad.
Finca “Chousa do carballo”, carballeira: Este pequeño bosque de robles de 1600 m², colinda con fincas en propiedad de Quercus Sonora. Se trata de una carballeira relativamente madura y en excelente estado de conservación. En este caso no se realizará ninguna actuación a nivel biológico, ya que el fin de la custodia de esta finca es la conservación del bosque autóctono maduro.
Sí se retirará sin embargo y al igual que en todas las fincas adquiridas, el dañino alambre de espino que delimita las fincas. Son incontables los individuos de aves y mamíferos que cada año mueren en Galicia debido a estas crueles trampas.
UBICACIÓN